¿El fin de los portales en Internet?
En la anterior imagen trato de reflejar como veo yo la evolución de Internet. Inicialmente, unos pocos portales controlaban gran parte de la generación de contenidos en la red, frente a los contenidos colgados por los usuarios mediante el desarrollo de páginas web. Si bien los portáles apenas han evolucionado desde un primer momento (en cuándo a filosofía: generación propia y centralizada de contenidos; estructura similar a una redacción “clásica”), la generación de contenidos por parte de los usuarios ha evolucionado significativamente, sufriendo dos grandes revoluciones.
La primera revolución vino de la mano de los medios colaborativos, en un primer momento los blogs, que permitían una más fácil y rápida generación de contenidos y, en un segundo lugar, el modelo de Wikis (en especial la wikipedia), que añadía un componente colaborativo a esta generación cuasi-directa de los contenidos. La entrada de los usuarios de Internet al mundo de la generación de contenidos supuso un vuelco de tuerca muy importante, ya que con un creciente número de usuarios (que a día de hoy ya se cifra en más de 1000 millones de usuarios en todo el mundo) de Internet, con que solo un pequeño porcentaje de los mismos genere algún tipo de contenido, es suficiente para inundar la red de información.
A mi juicio, esta primera revolución ya dejó KO a los portales ya que les quitó de su principal poder, la exclusividad de contenidos. Además, su pesado modelo los convertía en un competidor desaventajado, ya que la generación de contenidos por parte de los usuarios es “gratuita”, mientras que los portales necesitaban de un completo equipo de redacción para subsistir. Aún así, algunos otros servicios añadidos, como el ofrecer conectividad, correo electrónico o alguna otra “ventaja”, les ha permitido seguir siendo competitivos durante un tiempo. Ahora bien, cada vez aportan menos valor añadido, ya que cualquier servicio que puedan ofrecer a sus usuarios, estos lo pueden encontrar en algún otro lado y, la conectividad está cambiando tanto que resulta bastante dudoso que les permita seguir viviendo mucho tiempo.
Más allá de los portales han surgido portales verticales, portales dedicados a temas específicos que son capaces de adaptarse mejor a más pequeños nidos de mercado. Si bien esto ha aliviado la situación de los portales, la aparición de las Redes Sociales los vuelve a poner en peligro, sobre todo porque están siendo capaces de evolucionar en la misma línea, apariciendo Redes Sociales verticales dónde son los propios usuarios los encargados de generar contenidos específicos.
Con todo esto, no me queda duda de que el “reinado” de los portáles verticales toca su fin. Ahora bien, ¿esto significa que van a desaparecer? Lo dudo mucho, y auguro un todavía largo periodo de convivencia. Los portales verticales son un reflejo directo de los medios tradicionales y, por ello, un punto de acceso a Internet idóneo para aquellos no familiarizados por la red, pero habituados a “consumir información”. Además, todavía existen muchas empresas con escasa, o nula, presencia en Internet; empresas también familiarizadas con los médios tradicionales y todavía susceptibles de invertir en publicidad en estos portales.
Por otra parte, sería lógico pensar que estos portales se vayan “socializando”, en una evolución convergente hacia los medios más colaborativos. De hecho, muchos medios tradicionales (periódicos) que ya se encuentran dentro de la red con ediciones digitales, están apostando por permitir una mayor proactividad de los usuarios en pro de captarles como usuarios/clientes.
Lo que está claro es que el modelo de portal tradicional toca su fin, ya no resulta atractivo en un entorno dónde el usuario está cansado de lo tradicional y tiene más que decir.