Descargas: ¿qué pinta el gobierno en todo esto?

A través de BarraPunto llego a una noticia de El Mundo donde se comenta que de todas las opciones que han recibido para combatir la piratería desde las operadoras y las entidades de gestión de derechos de autor, la sugerencia más novedosa ha sido la creación de un portal de descargas legales con contenidos de calidad a un precio razonable.
Ya la verdad que la propuesta no me parece mal pero, ¿qué narices pinta el gobierno en todo esto? En otros países los usuarios ya tienen múltiples opciones para ver contenidos de calidad a precios razonables, o “sufriendo” la visualización de publicidad (véase Hulu en EEUU, o Spotify a nivel musical que también podemos disfrutar en nuestro país). Todas estas opciones surgen de la industria privada, con gran presencia de distribuidoras de contenidos, ya bien sea por estar detrás de estos servicios, o por llegar a acuerdos con los mismos para la distribución de sus contenidos.

En España, los autores, las entidades de gestión de derechos de autor, e incluso las productoras/discográficas/distribuidoras, ven a Internet como el “monstruo del saco” que pretende acabar con ellos, y con esa visión son totalmente incapaces de solucionar por si mismos sus propios problemas, y las situaciones que únicamente ellos han generado por no saber adaptarse a los nuevos tiempos. Con este analfabetismo digital, únicamente saben recurrir al gobierno para llorar sus penas y plantear posibilidades que ellos mismos ya podrían estar ayudando sin necesidad de nadie más.

¿Es que acaso pretenden que el gobierno (es decir, todos nosotros), financie la creación de este portal? ¿no les llega con el cobro del canon digital y con las subvenciones a la creación de Cultura? Yo lo tengo más que claro, las industrias de la Cultura, en nuestro país, están totalmente en pañales, son empresas muy poco maduras que al vivir “a cubierto” por nuestro gobierno, no han sido capaces de desarrollarse adecuadamente y ahora sufren por su escasa capacidad de adaptación. Mientras, en otros países hay muchas empresas haciendo mucho dinero con la distribución digital, legal y comercial de los contenidos Culturales.