Cuando lo más barato es pagar: Comprendiendo la externalización
Lo reconozco: soy técnico, friki y me encanta cacharrear con todo lo que puedo. Y la gente con mi perfil tendemos a tratar de hacerlo todo nosotros mismos, probar herramientas libres para solucionar cualquier problemilla que tengamos, o incluso desarrollar las nuestras propias, aunque esto nos consuma mucho tiempo. Y durante años, esta forma de hacer las cosas (y disfrutarlas también, por qué no), me ha llevado a no acabar de comprender del todo la externalización, al menos aplicada a algunos ámbitos.
Muestra de ello fue la decisión que tomamos cuando instalamos Teambox en uno de nuestros propios servidores. Necesitábamos un software de gestión de proyectos (project management software), y al buscar alternativas a BaseCamp, pero de precio más reducido, o libres, de forma que pudiéramos implantarlas sin soltar ni un duro, encontramos con Teambox, que además de ser una excelente herramienta, nos ofrecía la posibilidad de bajarnos el código que tienen liberado e instalarlo en nuestros servidores. Mi análisis interno fue demasiado simple: es Open Source, así que no pagamos licencia, lo instalamos en nuestro servidor interno, así que no hay gasto adicional, y lo montamos en un ratillo que tengamos libre, así que tampoco nos genera mucho sobrecoste en cuanto tiempo dedicado.
Con el tiempo, hemos querido cambiar la forma que tenemos de trabajar con Teambox, por un lado pudiendo acceder a esta heramienta desde fuera de la oficina, y por otro lado, actualizando a una versión más moderna. El hacer todas estas cosas nos ha llevado unas cuantas horas, no han sido 5 minutos como hubiera pensado inicialmente, y visto en perspectiva, el tiempo que le hemos dedicado a tener actualizado y accesible esta herramienta de uso interno, nos ha consumido un tiempo mucho más valioso que el coste de pagar el acceso SaaS que ofrecen desde teambox.com.
Y lo mismo se aplica a algunas otras decisiones. Google Apps puede parecer caro comparado con la opción que te da cualquier proveedor de hosting de crear cuentas de correo de forma prácticamente ilimitada, pero a la larga suceden problemas con la infraestructura de correo, muchas veces derivada del crecimiento, o migración de servidores, y todo este tiempo que tienes que dedicar a tareas de mantener la infraestructura de servicios que son muy importantes pero ni son los servicios de la empresa, ni aquellas tareas donde aportas un mayor como profesional, acaban convirtiéndose tanto en distracciones como en un sobrecoste no contemplado.
Cada vez lo tengo más claro: hay que analizar el valor real de las cosas, ya que por mucho que una aplicación sea libre, lleva asociados una serie de costes en cuanto a tiempo de implantación y mantenimiento; y teniendo en cuenta que el tiempo es el recurso más valioso en una startup, compensa externalizar todo aquello que no sea un servicio core de la empresa, de forma que podamos centrarnos en aquello que sabemos hacer mejor, y que aporta un mayor valor.