El Papa

Murió el Papa y ahora descansa en paz. Lo siento por él, una pobre persona enferma, vieja, casi sin fuerzas pero mareado hasta la saciedad por su entorno que trataba hacerle creer que todavía podía dirigir la Iglesia y enfrentarse a la dureza de los viajes con esa edad. A pesar de no ser creyente me entristece, en parte, la pérdida de un personaje tan singular (y eso que no comparto apenas ninguna idea suya) pues hay que reconocer que ha sido uno de los personajes más influyentes (muy a mi pesar) del siglo pasado. Esperemos que el próximo Papa tenga más personalidad, sea más progresista y sepa dejarlo a tiempo y mandar a toda la “trapallada” que tiene a su alrededor a “tomar por el puto culo” 😀