Bautizo de Sara
El fin de semana pasado (más concretamente el domingo) fue el bautizo de Sara, mi ahijada. Está realmente preciosa y ha crecido bastante. Lo que más me gustó fue verla a ella, lo que menos el que estaba disgustado y encima faltaban dos personas muy importantes, una que hace tiempo que nos dejó y otra que, ojalá nunca pase, no se hasta cuándo seguiré viendo (aunque me gustaría que cuándo yo muera sienta mi marcha y me echara de menos).