Cucaracha

Era una cucaracha realmente asquerosa. No podía comprender como su marido la había llevado a vivir a una zona dónde hubiera semejantes bichos, ¡con el asco que a ella le daban! Llevaba toda la mañana situada en el mismo sitio, impidiendo que ella pudiera siquiera salir de casa a hacer la compra. Porque, con una cucaracha de 2 metros de alto esperando a la salida del garaje, ¿quién se iba a atrever a salir de casa? Dichoso marte y sus gigantes insectos…