Mosca
Volaba. Tenía unas alas que zumbaban estrepitosamente. Y lo veía todo repetido miles de veces, en distintas posiciones.
-Joder, si soy una mosca. Ahora entiendo porque me atrae tanto el olor a mierda…
Al menos ya tenía claro lo que era. Pero seguía habiendo algo que no encajaba…
Y lo que no sabía es que, en este Universo, su Dios, en un momento de aburrimiento atroz y haciendo gala de su estrambótico sentido del humor, había decidido crear las moscas como aquello en lo que se convertiría cualquier ser viviente después de morir. Tiene guasa que, después de toda una vida comiendo mierda, tengas que morir para empezar a saborearla.