Préstamos participativos@First Tuesday

Más allá del cierto autobombo de la CAN (lógico, por otra parte, tanto por la presencia de Alejandro Nuñez, el patrocinio del evento y la relación de los otros dos ponentes con la misma), la sesión fue muy interesante, ya que se despejaron bastantes dudas con respecto a los préstamos participativos. Entre lo poco que sabía de los préstamos participativos y lo que se comentó ayer, me quedo con las siguientes impresiones
- El prestamo participativo es un tipo de préstamo mucho más interesante para las empresas de nueva creación que los préstamos tradicionales.
- Estos préstamos permiten la “devolución” del préstamo bien con dinero o bien con la entrada en capital por parte del banco/caja.
- Suelen ser rápidos a la hora de concederlos o no (plazos de 2/3 semanas), aunque más lentos para la entrada en capital.
- Por otra parte, la concesión o no del mismo suele basarse mucho en el plan de negocio, la idea, el equipo de emprendedores, etc. Así pues, una buena idea respaldada con un buen equipo conocedor de su mercado, tiene muchas posibilidades de obtener un préstamo participativo.
- Suelen ser flexibles, el contrato se puede negociar por ambas partes, por lo que siempre es conveniente la ayuda de un abogado en todo el proceso.
- La mayoría no exigen avales de ningún tipo al emprendedor, por lo que la responsabilidad se ciñe a la responsabilidad de la empresa. En caso de no salir bien la aventura empresarial (salvo temas de malversaciones, etc.), el cerrar la empresa finaliza la deuda.
- Los plazos de devolución son suficientemente amplios. Ayer se hablaba de hasta 10 años y 2 de cadencia.
- Los tipos de interés, en caso de que no se entre en capital, son bastante buenos en comparación con el mercado. La gente de CAN hablaba de Euribor+0.75.
- El contar con un préstamo participativo parece abrir las puertas a otros inversores privados, sobre todo en primeras rondas.
- En función del contrato que se firme con la caja/banco, la entidad bancaria podrá ejercer su derecho a determinadas decisiones. Por ejemplo, podría “vetar” la entrada de un nuevo socio que aporte determinado capital. Sin embargo, esto no parece suponer problemas porque cualquier decisión que sea en beneficio de la empresa también supone un beneficio para la entidad, así que no es de esperar que se tomen decisiones en contra el mutuo beneficio.
Después de la sesión de ayer, salgo con una sensación distinta a la que entré. Me parece que un prestamo participativo es un apoyo realmente bueno para cualquier empresa de nueva creación. Aporta un capital semilla muy valioso y con gran poder atractor sobre inversores, y las condiciones no son, ni mucho menos, asfixiantes.