Hoy, por fin, fui al cine a ver Wall-E y he salido con la impresión de haber visto una verdadera marvilla animada. De por si, me ha resultado la mejor película que haya visto nunca de Pixar y una de las mejores películas de animación, en dura disputa con el “Viaje de Chihiro” y la “Princesa Mononoke”.
Pero, además de ser una maravilla de película de animación, Wall-E es una verdadera joyita del cine. Una película excepcional que trasciende a las edades y a los tiempos. Con una abrumadora cantidad de referencias al cine mudo, a películas de ciencia ficción como “2001: Odisea del espacio” (el piloto automático que es un verdadero HAL 9000 y la música distintiva de 2001 en un pasaje de la película), Blade Runner, E.T., Cortocircuito, Star Wars o Naves Misteriosas (Silent Running, una película sobre 3 robots con un invernadero espacial), y a un montón de productos de Apple (el sonido de arranque del Mac Os X, el diseño de Eva que desarrolló el propio Jonathan Ive), Wall-E nos mantiene continuamente al tanto del más mínimo detalle.
Tampoco hay que olvidar que Wall-E es una deliciosa película de Ciencia Ficción, que plantea un hipotético futuro dónde los seres humanos han abandonado la Tierra debido a que los humanos la han convertido en un vertedero. El comienzo de Wall-E muestra una visión realmente catastrofista de la Tierra, con una ambientación de excepción que ya querrían haber logrado algunas otras películas de ciencia ficción. Wall-E también es una explendida historia de amor entre robots, cargada de sentimientos y pequeños matices.
Resumiendo, una de las películas del año (imagino que junto a “The Dark Knight”), una de las mejores películas de animación de la historia, y la muestra palpable de que todavía se puede hacer un cine exquisito y, encima, para todos los públicos. Sin duda alguna, una película de 10.
Por último, os dejo 3 vídeos que han publicado en SciFiWorld, que contienen entrevistas a los creadores de Wall-E.