Google Chrome y la competencia de Firefox

Segio Montoro, en la “Pastilla Roja”, comentaba “no es que Chrome no esté bien, de hecho está más que bien pero ¿quién ha pedido esto? De la dilución de cuotas de mercado en productos libres siempre sale ganando Microsoft” y Emilio Márquez también hacia un comentario (aunque mucho más suave) similar en una entrada sobre Chrome en el blog de Rodolfo Carpintier.

No cabe duda que Firefox va a ser uno de los perjudicados por la salida de Chrome, ya que el perfil de usuario de Firefox coincide bastante, al menos en algunos segmentos, con el de Chrome. Sin embargo, creo que hay cosas que no podemos perder de vista.

  • Google Chrome también acabará robando cuota de mercado a IE por dos motivos fundamentales. Por un lado la reputación de Google puede lograr una más fácil entrada a este navegador a usuarios básicos de Internet; para un usuario de Internet con pocos conocimientos, no es lo mismo instalarte el Firefox de una tal fundación Mozilla que instalarte el navegador de Google. Por otra parte, en una inmensa cantidad de ordenadores (en muchos de ellos viene “de fábrica”), está instalado el paquete de aplicaciones de Google y su actualizador, lo cuál hace más que posible que muchos usuarios acaben usando Google Chrome como su primer navegador o reemplacen fácilmente al IE por encontrárselo instalado casi sin darse cuenta.
  • La competencia es buena, y muy necesaria para la innovación. Incluso dentro del Softwar Libre, resulta más que necesario que existan diversos productos para cada necesidad, permitiendo elegir a los usuarios cuál utilizar y generando una pequeña carrera de objetivos que, al final, revierte en mejores productos y con más funcionalidades. Además, el tener varios navegadores abiertos amplia las posibilidades de “captación” de usuarios de software libre.

Personalmente, las palabras de Segio Montoro me chocan bastante, porque cuándo se defiende el software libre y se achaca a Microsoft de monopolio, y se defiende la necesidad de la existencia de alternativas al software de Microsoft, no resulta muy consecuente estar en contra de la existencia de alternativas dentro del software libre.