La Gran Jugada

Mi hermano y yo, estábamos jugando al primer juego de la historia, las canicas. Era un juego extremadamente divertido, a la par que competitivo, por lo que nos absorvía profundamente.

Y ahí estaba yo, con mi mejor canica en la mano, pensando en como abordar la jugada. Él tenía varias de sus canicas muy cerca del agujero, y yo quería apartar muchas de sus canicas pero también aprovechar a meter la mía en el agujero. Calculé la dirección y el efecto que tenía que llevar mi canica y me dispuse a lanzarla. La canica estba en mi mano, el pulgar debajo de la misma, preparado para lanzarla con todas mis fuerzas. La lancé y entonces…

¡¡¡BBBBBAAAAANNNGGGGGGG!!!

Mi hermano y yo nos quedamos petrificados mirándonos las caras y también el resultado del choque entre las canicas. Posteriormente lo llamarían Big Bang, y lo entiendo perfectamente, porque fue la explosión mas grande que haya visto nunca, y no van pocas precisamente. Como esa jugada dio origen a todo, a mi me llamaron Dios, y reconozco que, no solo me encanta mi rol, si no que incluso alguna vez se me ha subido a la cabeza y me he dedicado a mandar plagas a diestro y siniestro para saciar mi sed de poder. Pero vamos, nada que no se me pasara con unos buenos tragos de Tekila. Al pobre de mi hermano lo llamaron Lucifer y lo convirtieron en mi gran enemigo, aunque lo único que le pasa es que sigue enfadado porque en esa gran jugada acabé haciendo trizas sus canicas, y las que hacen ahora, ya no son como las de antes…

 


José Carlos Cortizo Pérez

Fotografía de PedjaP licenciada bajo CC-by-nc-nd