La muerte del PC
Está claro que no asistiremos mañana mismo al funeral del PC (ordenador personal, tomado en sus distintas variantes: ordenador de escritorio, portátil, etc.), pero también parece más que claro que el fin del reinado del PC llega a sus últimos días arrastrado por los avances tecnológicos en otros ámbitos. Ya lo estamos viviendo, pero la penetración de los PC en nuestras vidas es tan fuerte que cuesta ver que su elevada penetración es un indicio mismo del comienzo de su declive.
El concepto de PC ha sido un concepto revolucionario que ha permitido que la informática se haya convertido en una de las áreas más transdisciplinares, ya que a día de hoy casi cualquier tarea requiera del uso de un ordenador, desde atender el correo personal, gestión del tiempo, escribir documentos, realizar cálculos básicos, gestión de compras, ventas, entretenimiento, etc. Los PC han contenido durante años nuestra información más valiosa, así como han sido el motor que gestionaba esa información como un pequeño cerebro electrónico que nos ayuda en nuestras tareas del día a día. De hecho el PC también ha ayudado a la popularización de Internet, de una forma simbiótica, al principio facilitando el acceso a la red de redes a los ususarios desde sus casas, y en último tiempo beneficiándose de las posibilidades de la red para aumentar el interés de los consumidores por tener un dispositivo tipo PC para conectarse a la red de redes.
Así pues, el modelo de simbiosis entre el PC e Internet de hace unos años, marcaba al PC como el dispositivo que almacenaba y gestionaba la información, e Internet era el canal por donde la información podía distribuirse. En cierta manera, Intenet se utilizaba como una gran autopista de información, y eran el PC y el propio usuario los “vehículos” que circulaban por este canal de información a sus anchas. Sin embargo esto ya no es así. Cada día más, los datos están en la red (nuestro correo, nuestros documentos, nuestras imágenes, marcadores, reflexiones, etc.). Y no solo eso, los conceptos de Cloud Computing y del Software as a Service han llevado la inteligencia a la red, dejando desnudo de interés al PC. El PC ya no es el rey, porque el rey es el que tiene y gestiona toda la información. El PC ha dejado de ser el vehículo para convertirse en el canal, en este caso canal de acceso a los datos y a la inteligencia de la red.
Y como canal de acceso, el PC es un tanto nefasto, tanto para las empresas que viven de la distribución de los mismos, como para los usuarios. Para las empresas porque, como comenta Charlie Stross en su post “The real reson why Steve Jobs hates Flash“, los PC ya son ‘commodities’ y dejan un margen de beneficio bastante bajo (salvo excepciones como Apple que se posicionan en la parte ‘premium’ del mercado). Por otro lado, el desarrollo de la banda ancha móvil sigue su curso y ya en algunos países sobrepasa en capacidades a la banda ancha fija (al menos en términos relativos de velocidad/movibilidad), por lo que el interés se lo llevan dispositivos que son más adecuados para aprovechar esta banda ancha móvil, como son los ‘smartphones’ (iPhone, Android, etc.). La Internet móvil es cláramente el siguiente paso en la evolución, pero debemos prestar mucha atención a un marco más genérico donde se encuentra situada: la Internet de las cosas.
Ya lo hemos comentado anteriormente, los datos y la “inteligencia” (o capacidad de cómputo), ya están en la red, y la interconexión desde cualquier lado ya es un proceso que está prácticamente resuelto con la banda ancha móvil (aunque en algunos países como España vayamos con cierto retraso). Así pues, estamos totalmente preparados para empezar a interconectarlo todo. Primero los móviles, pero también cualquier otro tipo de aparato electrónico. Algunos dispositivos se han adelantado, como las videoconsolas, que con su facilidad de conexión a la red ya permiten el juego online multijugador, el acceso y descarga a contenidos adicionales para los juegos, o contenidos multimedia de todo tipo, convirtiéndose poco a poco en media-centers. Otros dispositivos, como las televisiones, van por el buen camino también. El otro día veía una presentación de una empresa española, Solaiemes, donde daban detalles de su tecnología, que permite la comunicación desde la televisión con otro tipo de dispositivos (por ejemplo teléfonos móviles). Todo apunta a que la televisión se convertirá en el lugar ideal para hacer videoconferencia, así como para navegar de forma lúdica.
A mi ya me parece maravilloso poder comprar un e-book desde donde quiera con mi Kindle, y me emociona pensar qué podremos hacer dentro de 3/4 años con cualquier dispositivo nuevo que aproveche el poder de la red. Al igual que el Kindle aprovecha los datos que Amazon tiene de nostros para personalizar la Kindle Store y ofrecernos los libros que más se adaptan a nosotros, ¿qué no podrá hacer una televisión, o una nevera conectadas a la red y con acceso a nuestro historial de películas/series o compras? El PC se muere, pero lo que está por llegar nos lo hará olvidar muy rápidamente.
(Imagen de cabecera: CC-by-SA-ND de kmevans)