Gracias a todos :)

Hace una semana estaba en San Francisco y publicaba un post bastante duro motivado por un problema en el trabajo. He de agradecer la reacción de “mi gente”, tanto algunos de mis compañeros, como amigos, como lectores del blog que, aunque no nos conozcamos persolamente, si que compartimos ciertos instantes del día a día. Estos comentarios me vinieron muy bien, ya que es una forma de volverse a dar cuenta que uno no está solo, y que algunos problemas puntuales pueden hacer mucho daño pero no son más que un “pequeño rasguño” sin importancia en la esencia del día a día.

No he querido escribir este post de agradecimiento antes porque entre el malestar que todavía coleaba, el cansancio del viaje, y los agobios de tener todo a tiempo para las Jornadas, para las conferencias a las que asistíamos, y también para otros temas, no he encontrado un momento en el que relajarme y escribir estas líneas.

Comentaba Anónimo#1y#2 (que es el mismo :D) que qué nos pasaba en las Universidades, que andamos siempre a leches. La verdad que resulta triste, pero muy seguramente se deba a que la estructura jerárquica de las Universidades resulta realmente peculiar. Los departamentos acaban enfrentados para conseguir más o menos financiación, y luego se compite en muchas cosas (proyectos, asignaturas, etc.). Sin embargo, en las Universidades privadas el problema es distinto. Una mezcla entre universidad y empresa que, pudiendo ser interesante, acaba siendo un auténtico fracaso al mezclar lo peor de cada casa. Seguimos siendo muy burocráticos y pesados (como las universidades), pero se nos mide solo por la productividad directa y no por los posibles resultados a medio/largo plazo. En nuestra Universidad, curiosamente “no nos pagan por investigar”, pero tus objetivos si se contabilizan, en gran medida, en torno a la investigación, por lo que se acaba generando un ambiente oscuro y nada productivo. Por otra parte, yo soy más aplicado, y muchas cosas de la investigación más teórica que se hace por aquí, acaba poniéndome de los nervios.

La verdad que no le voy a dar más vueltas al tema. Espero que en los próximos meses Wipley salga adelante o si no abandonaré la Universidad, volviendo durante otro tiempo a la empresa, dónde me siento más cómodo. Una pena que en España haya pocas empresas que gasten eso que se viene a llamar Innovación, lo cuál nos deja pocas opciones a los que somos un culo de mal asiento y nos movemos con ciertas inquietudes investigadoras.

Aprovecho este post para invitaros a todos los lectores a las “IV Jornadas de Informática de la UEM“. Si os acercáis, buscadme (preguntad por mi, que andaré moderando alguna mesa, con las cámaras o con cualquier otro envolado), y os invito a un cafetillo y así os conozco, que la verdad que es un gustazo tener unos cuántos lectores y que, encima, te apoyen tanto como lo habéis hecho vosotros en los momentos en los que uno flojea más.

Un abrazo muy fuerte a todos 🙂