Sobre la Prohibición de Juegos Bélicos en Venezuela

Hace unas semanas, @MulderComic nos pedía opinión al equipo de Wipley sobre la prohibición Venezolana de juegos y videojuegos bélicos. El resultado se ha integrado en un interesante artículo sobre el tema, y aquí os dejo mi contribución al artículo en forma de mi opinión personal sobre esta prohibición:

Resulta cuando menos extraño el que en cualquier país del mundo se restrinja el consumo de cualquier tipo de Cultura. Estamos dentro de una tendencia global de aceptar los videojuegos como algo importante dentro de la Cultura, lo cual se apoya en gran medida gracias al excepcional crecimiento de la industria de los videojuegos, que se ha situado como una industria global que mueve más dinero que las industrias del cine o de la música. De hecho, en países como España, los videojuegos son una industria más fuerte que la del cine, venta de dvd’s y música juntos.
Por otro lado, en los últimos 10 años, la Sociedad a nivel mundial ha cambiado su forma de ver los videojuegos, pasando desde ser meras distracciones para los niños a formar parte de una más variada oferta cultural para todas las edades. Y justamente cuando el resto del mundo parece aceptar esto, gobiernos como el de Venezuela deciden restringir el consumo de determinados tipos de videojuegos.
Y este movimiento del gobierno Venezolano no significa únicamente ir en contra de la dirección que toma el resto del mundo, si no que también significa un más que importante recorte a la libertad de los ciudadanos venezolanos. Hoy son los juegos y juguetes bélicos los que son “perjudiciales” para la sociedad Venezolana, mañana determinados tipos de perro, pero después vendrán más y más cosas incongruentes. Los ciudadanos debemos tener la libertad de poder elegir cómo educar a nuestros hijos, y la libertad de decidir por nosotros mismos qué es bueno y qué es malo para nosotros. Los gobiernos deben velar por el bien común, pero con unas estrictas líneas que nunca se deben superar.
No conocemos de primera mano el sentimiento de los Venezolanos, pero desde un país hermano, como es España, nos apena que se les recorte las libertades a los ciudadanos de Venezuela, y particularmente que se utilicen razonamientos basados en prejuicios contra los videojuegos que no deben ser considerados más que otra forma de Cultura.